martes, 7 de enero de 2014

MATERIALES Y PROCESOS DE IMPRESIÓN - AUTOADHESIVO

MATERIALES Y PROCESOS DE IMPRESIÓN - AUTOADHESIVO



Los materiales autoadhesivos empezaron como papeles engomados que precisaban que se humedeciese la cola con agua para permitir su adherencia. Dieron un paso más allá en la década de 1930, cuando R. Stanton Avery desarrolló una hoja autoadhesiva que era mucho más manejable y podía aplicarse sobre volúmenes curvos como los de las botellas. Otra de las ventajas era que esta hoja podía recolocar-se sin dejar ningún resto pegajoso.

Los materiales autoadhesivos están hechos con un adhesivo de base acuosa que se aplica mediante unos cilindros sobre un papel o soporte recubierto de silicona. Se deja secar y se le coloca el frontal o superficie de impresión. Entonces el adhesivo queda fijado a esta lámina superior.
Los materiales autoadhesivos se su-ministran en dos modalidades: con el mate-rial posterior sólido o semicortado.

El reverso sólido supone separar toda la hoja adhesiva desde uno de los bordes. El reverso con semicorte permite partirlo en dos y separarlo con más facilidad del adhesivo. Este último tipo de autoadhesivo puede ser más fácil de usar pero tiene tendencia a transparentarse a través de la superficie impresa, además de no permitir imprimir sobre el reverso.

Aun a riesgo de que parezca obvio, cabe señalar que los materiales autoadhesivos tienen una aplicación muy específica y raramente se emplean para otra cosa que no sea el etiquetado. La gama de adhesivos es muy variada, desde los industriales hasta los domésticos, de modo que es aconsejable definir bien cuál va a ser su aplicación para evitar pagar demasiado por un adhesivo cuyas funciones puedan no ser necesarias.

Los materiales autoadhesivos pueden encontrarse en diversos colores y acabados. Sin embargo, es bastante habitual encontrar el logo de un fabricante impreso repetidas veces en el reverso de papel. Esto puede afear nuestro material impreso, por lo que conviene especificar previamente que deseamos un reverso en blanco. El proceso de fabricación también nos proporciona la posibilidad de escoger materiales más gruesos y, en algunos casos, también soportes más gruesos, que pueden añadir consistencia a nuestro producto impreso. Todos los materiales autoadhesivos pueden imprimirse y manipularse sin inconveniente con cualesquiera de los procesos habituales. La única dificultad que hay que tener en cuenta es que cuanto mayor sea el panel autoadhesivo, más difícil será aplicarlo.

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