Fecha de inauguración: 23 Febrero de 2014 Fecha de finalización: 23 Marzo de 2014 Organiza y/o se celebra: Centro de Arte Los Galpones
Por Félix Suazo
Agua y tierra son elementos frecuentes en la obrade Nan González, pionera de los lenguajes de
acción corporal y el video arte en Venezuela. En su caso, el origen y destino
de la experiencia viviente se enlaza con estas dos entidades, cuya plenitud
sustantiva tiene también una fuerte implicación espiritual para los humanos: la
tierraen tanto que lugar de asiento y
el agua como materia bautismal.
En Guardianes – proyecto
concebido para el Centro de Arte Los Galpones (Caracas, 2014) – la artistacentra su atención en la majestuosidaddel Salto Ángel[1],
depositario de la memoria ecológica del planeta y puerta dimensional donde
confluyen lo natural y lo espiritual. A partir de esta premisa, recrea la idea
de un lugar iniciático para una apertura hacia el mundo cosmológico y
subjetivo, contando con un meticuloso registro videográfico realizado in situ, al cual se le añade el sonido
concebido especialmente para la ocasiónpor Miguel Noya.
El robusto Auyantepuy desde el cual fluye el Salto Ángel no es solo un
ecosistema habitado por una multitud de especies vegetales y animales, también
es una archivo natural donde se encuentra el legado ígneo del planeta. Allí la
materia es tiempo desplegado, historia comprimida, inscripción akásica[2]
del devenir planetario. De igual manera allí se encuentran el mundo terrenal en
su manifestación más flagrante con el universo etéreo. Lugar de cruce, puerta
entre dos dimensiones: una tangible y otra incorpórea.
En la exposición Guardianes
el Salto Ángel adquiere la apariencia de dos siluetas enfrentadas, cual
custodios erguidos frente al vacío. Entre las dos caras no parece hacer “nada”,
excepto un vacío irregular que alegoriza lo inconmensurable, como si se tratara
de untúnel energético. La muestra se
complementa con un tríptico videográfico donde las aguas se desplazan a toda
velocidad y en distintas direcciones, de tal suerte que el espectador queda
atrapado entre dos tiempos: uno de leve locomoción y casi imperceptible; otro
galopante que supera la controlada aceleración de los ritmos circadianos.
Nan propone la escena trasplantada de un lugar de memoria, que solo
existe en el espacio diferido de la imagen, en la ralentizada movilidad de un
discurrirque no se acaba. El observador
es convocado a un ritual teletópico,
cuya reinserción en la sala de exposición adquiere la condición de un
acontecimiento. Así, lo Uno se duplica en el espacio como losperfiles líticos de los guardianes que
enfrentan sus caras en la imagen videográfica.
En tal sentido, la propuesta se ubica entre la experiencia del lugar y
la ecologíaespecular de las imágenes.
Ello supone un desplazamiento de lo físico a lo simbólico, que es también el
trecho que hay entre la materia yel
signo. Su lenguaje, por tanto, se asienta precisamente en el reimplante de una
experiencia de sitio.
Caracas, febrero de 2014
[1]Con sus 974 metros de altura, el Salto Ángel es el más alto del mundo.También denominadoKerepakupai Vená o “lugar del salto
profundo” por los pemones, este santuario natural está ubicado en el Parque
Nacional Canaima, declarándose patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
[2] El adjetivo akásico proviene del sánscrito akasha que significa cielo, espacio,
éter. Refiere una especie de memoria de lo acontecido desde el inicio de los
tiempos. En occidente, equivale al “quinto elemento” o qüinta essentia; una especie de fluido hipotético que ocupa los
espacios vacíos.
Fotografias Guillermo Colmenares
El arte como un acto de fe
La
historia comienza oníricamente, hace un año. Yo nunca había estado en Canaima y
de repente siento la necesidad de ir al encuentro de algo que no sabía qué era,
pero que estaba en El Salto Ángel. El “salto del lugar más profundo” como lo
llaman los pemones. Empecé a investigar, pero aún no llegaba a nada. Entonces
decido hacer el viaje. Inicio el recorrido por el río Carrao. Son cinco horas
que te llevan a través de los tepuyes hasta llegar al gran salto. Es en esa
trayectoria que empiezo a sentir un proceso de transformación, casi de
alucinación. Esto sucede, se entiende, en otro ámbito de cosas, a otros
niveles. Empecé a ver sobre la roca de la piedra todos los jeroglíficos.
Símbolos y más símbolos. Imágenes, marcas, huellas. Entonces concientizo que
estoy en uno de los lugares más antiguos del planeta y que estos son los
archivos de nuestra memoria, los que llaman registros
akáshicos. Es una especie de memoria, registrada
en el éter,
de todos los conocimientos del
universo y de todo lo que ha sucedido desde el inicio de los tiempos. Reparo
también, que este territorio se mantiene porque ha sobrevivido a las eras
glaciales. Sobre estas paredes están grabados los dibujos más antiguos de
nuestra memoria celular. Son rastros anteriores a nuestra racionalidad.
Patrones y estructuras físicas muy primigenias.
Contemplación, conexión, conciencia
La
exposición comprende la gran instalación de Guardianes
y tres videos complementarios. El
primero: Las aguas sagradas. Son las aguas
rojas del Carrao, la sangre, el agua que se convierte en fuego, que se
convierte en luz y en cuya corriente finalmente aparece el hombre. El segundo: La gracia, la reverencia transcurre en
una cueva detrás de una cortina de agua. Es una breve imagen de gratitud, de
abrazo con el universo. En verdad se trata de otro hallazgo. La encontré en una
transición cuando editaba el material. Es tan breve y fugaz que pude no haberla
visto. Y el tercero: El vuelo del ángel.
El ángel es una forma en movimiento, él es su vuelo. Es un canal de luz, un
chorro de energía vertical. De arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. En
la grabación aparece de regalo un arco iris, el espectro de la luz.
El
tiempo es real. El color es real. La grabación se hizo en un solo día, a las
cinco y media de la tarde, desde tierra, acercándome con el lente. El aire, que
tiene el mismo patrón de movimiento que el del agua, y que los físicos llaman patrón
de turbulencia, crea aquí la doble sensación, etérea y fluida a la vez. Uno
siente que eso que transcurre allí es la obra haciéndose. Es como una
respiración.
Guardianes es un portal. Puede apreciarse como una entrada. Al
voltear la imagen y duplicarla se crea ese espacio de luz. La luz que emana de
ese centro es aliada y testigo de las presencias insondables que hay bajo esos relieves
monumentales.
Dios!! debe ser muy hermoso ver eso, mas aun siendo descrito con tan bellas palabras, las cuales se ve que están llenas de una emoción profunda, tristemente me entere tarde, vivo en Cua me gustaría saber cuando lo expondrían de nuevo. Saludos cordiales y muchos éxitos! Bryna Gutierrez
Dios!! debe ser muy hermoso ver eso, mas aun siendo descrito con tan bellas palabras, las cuales se ve que están llenas de una emoción profunda, tristemente me entere tarde, vivo en Cua me gustaría saber cuando lo expondrían de nuevo. Saludos cordiales y muchos éxitos! Bryna Gutierrez
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