martes, 11 de febrero de 2014

ADOLESCENTES Y MUSEOS


Adolescentes y museos

Los adolescentes suelen resistirse a visitar los museos y no aceptan fácilmente, a diferencia de los niños, que la experiencia sea buena para ellos. Los analistas ofrecen diversas explicaciones del fenómeno. Unos sugieren que los adolescentes en general carecen de curiosidad hacia el mundo, fuera de la burbuja de su escuela, amigos y entorno Inmediato; otros señalan las presiones que sufren para alcanzar diversas metas, como exámenes, ingreso en la universidad, etc. Los propios adolescentes se quejan de que los museos no tienen Interés para ellos y que los encuentran alienantes.
Para muchos adolescentes, el museo es un lugar donde les dicen cómo tienen que pensar y comportarse, y donde está mal vista cualquier actitud que no sea de silenciosa reverencia hacia las piezas expuestas. Los guardianes del museo y el personal preocupado por la seguridad de sus objetos es otra barrera para que los adolescentes disfruten del entorno.


Diseño para la accesibilidad

En los últimos diez años, el diseño para los discapacitados recibe el nombre más adecuado de "diseño Inclusivo" o "accesibilidad" Esto refleja un cambio de énfasis desde la percepción de la necesidad de dar facilidades a los usuarios de sillas de ruedas y a los inválidos hacia una creciente conciencia de que la discapacidad es algo mucho más amplio. Las campañas de los grupos de discapacitados han conducido a los gobiernos a elevar a leyes las buenas prácticas, y han hecho que en muchos países sea obligatorio lo que antes sólo era recomendado. Como consecuencia de esta legislación, se han dado pasos positivos hacia una genuina accesibilidad, aunque aún queda mucho por hacer. Los edificios irregulares, los varios niveles de plantas y los corredores laberínticos de muchas grandes instituciones siguen poniendo a prueba la habilidad hasta de los más capacitados. Para muchos discapacitados estas instituciones son imposibles de recorrer sin la guía y ayuda de especialistas.

Los promotores de campañas insisten en que el buen diseño inclusivo debe promover la Integración de las instalaciones, creando entornos que puedan ser usados por todos los visitantes sin separar a los discapacitados de los demás. Se argumenta que si los expositores separan a los discapacitados están promoviendo la actitud de considerarlos al margen. Ciertamente, muchos de los bien intencionados sistemas construidos en el pasado para ayudar a las personas con discapacidades compromenten su experiencia como visitantes, y crean separaciones artificiales que causan resentimiento y en último extremo las desaniman a acudir. Los diseñadores, por tanto, no deben tender a crear exposiciones especiales, discapacitadas, sino buenas exposiciones públicas a las que el grueso de los visitantes pueda acceder por diversos medios, incluidos los "recorridos táctiles" bucles de inducción para sordos y una buena planificación de la circulación. Muchas de las medidas motivadas por la accesibilidad benefician también al resto del público. Por ejemplo, al limitar el empleo de cristales muy reflexivos, los diseñadores ayudan a que las piezas se vean mejor por todos los visitantes, no sólo por los que tienen problemas visuales.

Existen diversas prácticas que hacen las exposiciones más accesibles a los discapacitados. Por ejemplo, el Victoria & Albert Museum de Londres organiza visitas comentadas en lenguaje de signos para sordos y "visitas táctiles" para los Invidentes. Estas últimas permiten a los ciegos leer etiquetas especiales en Brallle y tocar esculturas antiguas de piedra, con las que pueden relacionarse de una manera personal e íntima mediante el tacto. Estas visitas son sólo para Invidentes, para preservar la conservación de las piezas; un efecto lateral es que los ciegos, normalmente en desventaja, aquí se sienten privilegiados.

Los expertos Insisten en que toda medida Inclusiva debe ser bien meditada. No tiene sentido poner etiquetas en Brallle y permitir tocar las piezas en una sala con una escalera sin barandilla. Por mucho que los invidentes desearan tocar una pieza, no se arriesgarían a caerse por el hueco de la escalera.
La mejor manera de comprender la situación de las personas con dlscapacldades es la experimentación personal. El Royal National Instltute for the Bllnd y muchas otras organizaciones Interesadas en el diseño accesible, muestran cómo es sufrir una discapacidad: piden a estudiantes de diseño y otras personas Interesadas que simulen una discapacidad empleando una silla de ruedas, por ejemplo, o llevando gafas oscuras con las lentes tapadas.

Dentro de un grupo amplio de visitantes, habrá una proporción de afectados por otras discapacidades ocultas y que no debemos olvidar. Por ejemplo, la dislexia es frecuente y puede atenderse con un buen diseño gráfico.

SI...

•          Pida a su cliente información sobre su público actual y otros públicos a los que le gustaría atraer.
•          Estudie a fondo al público y trate de descubrir qué podría atraerlo.
•          Construya un archivo visual de imágenes procedentes de su Investigación.
•          Responda a los distintos estilos de aprendizaje de los visitantes ofreciéndoles diversas maneras de relacionarse con las piezas expuestas.

NO...
          Dé por sentado que todo el mundo compartirá sus ¡deas sobre la exposición o las piezas mostradas. Investigue para conocer las necesidades y preferencias de los demás.
          Ponga barreras Innecesarias entre visitantes y piezas. Permita que los visitantes se acerquen tanto como sea posible.
          Diseñe muestras que marginen a los visitantes discapacitados. El acceso igual para todos es clave en el buen diseño de exposiciones moderno.
          Espere que los visitantes entiendan y disfruten de la exposición si no se explica con claridad las razones de la misma.Si no se llega a captar el significado de una exposición, el fallo está en el diseño.


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