Exposición, Pedro Duim, Tres Visiones de la Caracas Moderna
2013 - 2014
PDVSA La Estancia
Salas Principales
A lo largo del siglo XX la fotografía se popularizó de tal manera que el hecho de tomar fotos se ha convertido en una práctica social universal: tomar, guardar, mostrar y mirar fotografías nos permite compartir historias, registrar momentos y escenas que luego, con el paso del tiempo, nos hace rememorar eventos, situaciones y recordar a seres queridos. En ese sentido, las fotografías que conforman el archivo de Don Pedro Duim nos narran experiencias de contextos sociales cotidianos de nuestra vida moderna y rural como un carnaval, un cumpleaños, una celebración religiosa o folklórica, un desfile militar, eventos deportivos, paseos, cuya trascendencia se vislumbra en su presencia vital, en sus vivencias y, sobre todo, en su existencia como imágenes portadoras de
sentido.
Revisar el pasado se ha vuelto hoy en día
una fuente de reflexión significativa, una
forma de (re)pensar nuestro futuro.
En ese sentido, las imágenes de Pedro
Duim nos invitan a una comprensión
reflexiva de lo retratado, a través del
uso de encuadres y de distancias
justas, casi frontales por parte del
fotógrafo, producto de un acto
consciente y de un modo muy
particular de comprender el
momento. El resultado es una mirada
introspectiva a un ambiente familiar,
retratos de niños y amigos, de personas
cercanas, de situaciones cotidianas que
logran transmitirnos complicidad y
afecto.
El acto de fotografiar en Pedro Duim es
la de un cronista en estado constante de
alerta. Su archivo fotográfico es hoy por
hoy un testimonio inestimable del tiempo
que le tocó vivir. Cada imagen es el fruto
de un acto fotográfico juicioso y voluntario,
que, en su conjunto, nos muestran sus inten-
ciones de construir una narrativa de la
memoria y de las identidades; es un vehículo
para el relato, que debe ser pensado como
un dispositivo visual familiar, dentro del cual
tiene una especial función la imagen de un
colectivo, que forja una trama amplia de
relaciones.
PDVSA La Estancia, brazo social y cultural de
nuestra industria petrolera, a través de la
presente exposición, rinde un merecido al
homenaje al fotógrafo Pedro Duim, cuya vida y
obra son ejemplo de lucha social y dedicación
exclusiva a la fotografía, vista como un acto de
devoción hacia sus seres queridos y a la Caracas
de su tiempo.
Pedro Duim nace en 1918 en Río Claro, estado
Lara. De niño vive en Los Teques, Maracay y
Ocumare de la Costa con su hermana mayor.
Por esos años comienza su afición al boxeo, que
lo acompañará toda su vida como parte
sustancial de su universo fotográfico. Después de
recorrer a pie desde Aragua hasta Trujillo,
establece su residencia en Caracas donde
trabajará en distintos lugares y oficios: como
estibador y vendedor en el Mercado de
Sarria, como albañil en Los Flores de Catia,
como portero y acomodador en el Cine San
Juan y el Teatro Ritz. Conoce a su esposa
Margarita Giraud con quien tiene dos hijas.
En 1945 comienza a trabajar en el Hospital
Psiquiátrico de Lídice. Ese mismo año
realiza su primera fotografía de la Estatua
del Libertador en la Plaza Bolívar. Trabaja
como ayudante en el
laboratorio fotográfico
de la Creole Petroleum
Corporation. Luego, en
1954, se muda a Santa
Cruz de Aragua donde
instala una granja
avícola y comienza a
hacer ciclismo. Tras su
fracaso como avicultor,
regresa a Caracas y
comienza a trabajar en el Instituto
Agrario Nacional como chofer y
proyectista de películas y, en paralelo,
como fotógrafo de la Guardia Nacional.
En septiembre de 1958 regresa a Lídice
y comienza a trabajar en el antiguo
Ministerio de Energía y Minas, donde se
jubila tras veintiún años de labor.
En 2003 el Museo Jacobo Borges realiza
una muestra sobre su trabajo fotográfico
y, posteriormente, en 2005 publica el libro
Hechos y fábulas de Pedro Duim. Don
Pedro Duim fallece en febrero de 2012 en
Caracas.